Parece que las cosas a mi alrededor van mejorando, aunque poco a poco. Estoy bastante más animada y demás, pero ayer me alegré mucho más cuando Raquel me contó lo bien que le fue en Argentina y lo feliz que estuvo. ¡Bien por ella! Porque aunque se merece todo lo bueno y más, me encanta que haya sido algo que no pasó poco a poco sino como un educado huracán que barrió lo que ya no tenía sentido y dejó un campo de certezas. ¡Bien por el coraje de quererse tanto como para decidir empezar una nueva vida! ¡Bien por la valentía! ¡Bien!
En la variedad está el gusto.