¡Qué felicidad, la de pasar la tarde en un vivero al aire libre y en primavera! He comprado el último granado que quedaba y que no paraba de decirme: ¡Llévame contigo!
Lo he plantado yo sola, así que ya he plantado un árbol, he escrito varios blogs, sólo me falta tener un hijo... y aunque el chico que me encontró el granado parecía muy dispuesto a ayudarme, es una lástima que no viniera con un seguro de "ayuda en la educación".
Lo he plantado yo sola, así que ya he plantado un árbol, he escrito varios blogs, sólo me falta tener un hijo... y aunque el chico que me encontró el granado parecía muy dispuesto a ayudarme, es una lástima que no viniera con un seguro de "ayuda en la educación".
Comentarios
El chico del árbol bien, ¿dónde habré metido la ingenuidad de los veinte años? A veces la echo de menos.