Ir al contenido principal

Sthendal


Estaba trasteando y encontré la cámara de fotos por ahí; lo mío con las fotos es una historia de amor y odio. Las hago, pero no suelo hacer a personas, así que las hago para mí porque nadie quiere ver luego una colección de imágenes con piedras, con musgo, plantas y cualquier cosa que me llame la atención... Así que acabé comprándome una cámara digital.
Este verano, en el proceso de intentar poner un poco de orden en mí misma, decidí irme sola en un tour por los Pirineos. Ilusa de mí, pensé que iría sola y no con un grupo de padres y compañeros adoptivos de los que era difícil escapar. Una de las pocas ocasiones en que me escapé fue en un parque natural y allí entre plantas y piedras me fui rezagando del grupo hasta quedarme sola. En un momento del camino fantasmeaba con que uno de mi abuelos había estado muy cerca, en Broto, que otra abuela nació en Siresa, que seguramente también mis antepasados habrían paseado por allí, y en un récodo del camino la contemplación de tanta belleza me hizo llorar.
Y, mientras, me vino a la cabeza el anuncio de Audi y pensé que igual eso era como el síndrome de Sthendal, y me dije que un día lo miraría. E hice fotos, como la de arriba, que salieron regular.
El anuncio dice que Sthendal "repentinamente sintió una extraña angustia acompañada de vértigos. Recurrió a un médico que, tras tomarle el pulso y mirarle los globos blancos de los ojos, le dijo que padecía una sobredosis de belleza".
En Sopa de ganso, encuentro que podemos definir el Síndrome de Stendhal como "la situación anímica que se produce al observar obras de belleza impresionante, fundamentalmente en un corto espacio de tiempo y acumuladas en una ciudad" y que afecta a personas que "Suelen ser turistas de mediana edad, en mayor proporción mujeres, que viajan solas, procedentes de ciudades tranquilas, de vida ordenada, monótona y sin grandes estímulos artísticos, que "después de visitas sucesivas a bellos recintos arquitectónicos, repletos de pinturas y esculturas, son víctimas de un estado de ánimo que se manifiesta en un cuadro clínico con variantes en cada caso, pero que generalmente se presenta con angustia, confusión, excitación, temblor, palpitaciones en el corazón, sudoración, zumbido de oído; todo de aparición súbita y con un evidente sustrato vegetativo".
Yo no tengo estímulos montañiles en Barcelona, ni de ríos de aguas cristalinas, ni de aire puro, ni de olor a gloria, me acerco a la mediana edad (aunque no lo parezco, pero sí), soy mujer, sola, en una ciudad tranquila, mi vida debería ser ordenada, monótona y mi cuadro clínico fue romper en llanto pero BUF.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Febrero

Desde la última vez que escribí, mi operación pasó de enero a finales de febrero, casi marzo. La gastroscopia mostró una úlcera pequeña pero en mal sitio y tengo que esperar a que se cure. Llevo quince días con omeprazol que no acaba de sentarme bien, pero que espero que cumpla su función. Por otro lado no tomo antiinflamatorios y, al principio, lo pasé fatal pero ahora ya no tengo tantos dolores. No sé, cuando vuelva a trabajar, cómo estaré. Cuando empezaron las vacaciones pensé que se me iban a hacer largas y ya estoy deseando que duraran algo más. Tengo ganas de hacer cosas pero tengo que posponerlas y priorizar lo que toca. Tengo pilas de ropa acumuladas por todos lados, no las guardo porque tendría que empezar a tirarla puesto que si no la uso ahora y en un año no me valdrá no tiene sentido guardarla. Pero así mi casa parece una parada de mercadillo desordenada. Luego tengo las discusiones en bucle de siempre. Cada vez que me viene alguien explicando que otra persona es tóxica...

Vacaciones

Pues una semanita un poco larga, sin ver la sacra di san michelle salvo desde la autopista, entre la lluvia y la niebla. Desde Barcelona, fueron doce horas de viaje entre "bouchon" y "bouchon", con la amargura de una compañera de viaje que parece, en cuestión de segundos, odiar la vida y al universo entero y de dos compañeros de viaje que ya no sabían qué hacer. Llegamos a una estación de esquí, abandonada del mundo en verano, en la que acabamos durmiendo con edredón y aprendiendo a vivir con el crujido de la madera que forraba la casa. Lo mejor fue el viaje a Turín, la canción de Busca lo más vital no más hasta enloquecer a la princesa, los paisajes, el aire frío por la ventanilla (madame no soporta el aire acondicionado) las conversaciones envuelta en una manta en la noche (sin la reina), el reparto de anuncios de la tele (siempre me tocaba el pan tostado) y la de plantitas lindas que hay por todos lados. Lo peor la sargento amargándose ella sola hasta por los lin...

Médicos

Llevo más de diez años vomitando periódicamente, llevo varias endoscopias y, fuera de -itis varias, la bacteria de la úlcera una vez y el anisakis otra, no han encontrado nada. El estomatólogo me manda al alergólogo. El alergólogo que no puede hacer pruebas de cada alimento porque puede ser cualquier cosa, cuando llevo una temporada así, empiezo a tener alergia a casi todo, la boca y el resto del aparato digestivo se hinchan con el consecuente peligro de ahogamiento. Y empiezo a tener pequeñas crisis de ansiedad cuando llevo varias semanas así que se va agravando. Soy hipoglucémica, así que cuando llevo una temporada de vómitos larga, empiezo a tener mareos continuados, que de momento han llegado a casi inmovilizarme, paso previo al coma. He intentado ir a un psicólogo y a un psiquiatra, harta de estar enferma y no "tener nada", ambos me han dicho que tengo una reacción natural a mi entorno, que a mi cabeza no le pasa nada.  Mi situación familiar y personal no es nada fácil y...