Ir al contenido principal

2011

Sé que este año ha sido una pesadilla para muchos, pero para mí ha sido un año de aprendizaje y un buen año en general. Aún no ha acabado pero éste será el año en que pasé a tener un padre con tres riñones, aunque sólo funcione uno de ellos y aunque sea porque alguien murió suficientemente joven y generoso como para donar uno de los suyos. 
También ha sido un año de disgustos y sorpresas laborales, de cambio de planes continuo, de incompetencias burocráticas, de mucho cambio interno y de mirarme por dentro y descubrir que soy feliz, porque quiero tener lo que ya tengo. 
Éste será igualmente el año en que descubrí que tengo el gen HLA-DQ2 que ha estado haciendo que mi cuerpo se descontrolara cada vez que ingería gluten y que me ha causado durante muchos años depres que no eran depres, ansiedad que cayó en picado al quitar el gluten, molestias digestivas continuas y dermatitis atópicas que ya tardan mucho en reaparecer y que hoy -que he sido imprudente y he comido en un restaurante normal- pues me han vuelto a visitar para recordarme que lo primero soy yo.
Y he hecho un viaje en mi tiempo y he recordado cuando hace años compaginaba el trabajo con otros trabajos e iba stressada y un abuelito que iba de voluntario a la escuela de adultos de Premià donde yo trabajaba, el senyor Josep, me decía: "nena, primer ets tu, després la família i després la feina; quan la feina va primer és que tota la resta està malament" y yo lo miraba y decía "sí, sí, sí" y pensaba bueno yo estoy bien, que me dejen estar de familia y el trabajo es lo que corre más prisa. Durante muchos años he pensado en esa frase al ver a otras personas pero ahora que lo primero soy yo, luego la familia (biológica y escogida) y luego el trabajo pues pienso en el senyor Josep, que ya falleció, y pienso en todo el bien que hizo y que, aunque no se lo agradecí en vida, desde donde esté espero que sepa lo mucho que me han arropado sus consejos y que sonría como siempre hacía.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Febrero

Desde la última vez que escribí, mi operación pasó de enero a finales de febrero, casi marzo. La gastroscopia mostró una úlcera pequeña pero en mal sitio y tengo que esperar a que se cure. Llevo quince días con omeprazol que no acaba de sentarme bien, pero que espero que cumpla su función. Por otro lado no tomo antiinflamatorios y, al principio, lo pasé fatal pero ahora ya no tengo tantos dolores. No sé, cuando vuelva a trabajar, cómo estaré. Cuando empezaron las vacaciones pensé que se me iban a hacer largas y ya estoy deseando que duraran algo más. Tengo ganas de hacer cosas pero tengo que posponerlas y priorizar lo que toca. Tengo pilas de ropa acumuladas por todos lados, no las guardo porque tendría que empezar a tirarla puesto que si no la uso ahora y en un año no me valdrá no tiene sentido guardarla. Pero así mi casa parece una parada de mercadillo desordenada. Luego tengo las discusiones en bucle de siempre. Cada vez que me viene alguien explicando que otra persona es tóxica...

Parado en el tiempo

Un blog se queda atrapado en el tiempo, me ha dado por releerlos y no diría que era yo la que escribía lo último publicado. Veo la lista de blogs que leía y el berberecho Juan desapareció tras dejar de hablarme y aún no sé porqué, A Amparo hace siglos que no la veo y tengo un leve contacto vía facebook, con Dani tres cuartos de lo mismo pero porque el contacto sigue vivo aunque sea online. Richard murió hace ya tres años y se llevó ese grupo heterogéneo que él unía. Dejé de escribir aquí porque mi padre lo leía y luego me preguntaba e hice otro blog que no se pudiera rastrear y que voy a clausurar porque cada blog es una época diferente. Tengo otro en el que escribía en catalán, ni lo recordaba. Cada vez más tiendo a escribir en castellano porque es mi lengua materna, porque es más fácil y porque es lo natural. En  unos días voy a cumplir 49 años y, cuando empecé a escribir, no había cumplido los 40. Es un poco raro leerme ahora. Hace diez años estaba bien trabajando en Vilade...

Geranio & apandadora SL

Me siento una apandadora, una apandadora afónica porque sueno ronca, pero una apandadora. Por la mañana me visto de algodón con casi lo primero que pillo limpio, aunque suelo comprar todo conjuntado entre sí para no tener que sentirme demasiado disfrazada, no me maquillo, no uso cremas, casi ni me peino (mi peluquera se merece el cielo por conseguir un corte que no necesite peine) y salgo hacia el colegio. Me paso la semana ideando maneras de cambiar de trabajo, no paro de oir sobre la suerte de ser funcionaria, de tener un trabajo estable, de acabar a las cuatro, etc. y yo me siento una apandadora porque me paso la vida queriendo escapar de este mundo laboral y no lo consigo. Y este año estoy bien, salvo que me quedo sin voz, la otorrino me dice que me paso la vida en tensión, que el trabajo no ayuda, que fuerzo la voz, que los nervios me dan acidez y que tendría que cambiar de trabajo. El otro día me dijo, empezaste dando clases de COU de tu especialidad, podías enseñar conocimien...