Me levanté temprano, hice mil cosas, me deshidraté por la ciudad, y son las cinco y media de la mañana y no puedo dormir. He leído casi doscientas hojas de El zorro (cada vez me gusta menos Isabel Allende), he visto tele, he jugado con el ordenador, he regado la terraza, puesto lavadoras, pintado una caja de madera, cargado los encendedores de la cocina, leído un manual de introducción a la pintura con acuarela, he cosido, he pensado qué hacer en otra noche de insomnio para que sea más productiva, he escrito emails para no quedar mañana por la mañana y aún no tengo sueño. No sé si salir y aullarle a la luna llena o empezar a cambiar las pilas de los relojes digitales que tengo sin hora o seguir leyendo la historia de El zorro...
Desde la última vez que escribí, mi operación pasó de enero a finales de febrero, casi marzo. La gastroscopia mostró una úlcera pequeña pero en mal sitio y tengo que esperar a que se cure. Llevo quince días con omeprazol que no acaba de sentarme bien, pero que espero que cumpla su función. Por otro lado no tomo antiinflamatorios y, al principio, lo pasé fatal pero ahora ya no tengo tantos dolores. No sé, cuando vuelva a trabajar, cómo estaré. Cuando empezaron las vacaciones pensé que se me iban a hacer largas y ya estoy deseando que duraran algo más. Tengo ganas de hacer cosas pero tengo que posponerlas y priorizar lo que toca. Tengo pilas de ropa acumuladas por todos lados, no las guardo porque tendría que empezar a tirarla puesto que si no la uso ahora y en un año no me valdrá no tiene sentido guardarla. Pero así mi casa parece una parada de mercadillo desordenada. Luego tengo las discusiones en bucle de siempre. Cada vez que me viene alguien explicando que otra persona es tóxica...
Comentarios
smuacks