Al final, el dolor de todos lados se juntaba y nos absorbía a todos. A la vez, estaba esa familia a la que sólo ves en bodas y entierros, y que siempre te llaman "maña" y te dicen que estás muy guapa. Me dio miedo cómo se van haciendo mayores mis tíos y mis "familiares". Una señora confundió a mi hermano con mi padre, y le preguntaba por mí, y le decía que si yo era su hija y mi hermano no entendía nada, y me preguntaba a mí si él era mi padre, hasta que al rato alguien le dijo que mi padre estaba en otro lado. Otra señora iba diciendo a mis primos, desolados, abatidos, cansados, destrozados, que tenían que estar contentos y que no podían tener pena por su padre, pero no les decía porqué, y al final le pregunté que porqué no iban a tener pena y se quedó callada. Yo no reconocí a esa prima "Pilar" que venía de Zaragoza y le dije que era un nombre muy normal y me dijo que ella era la única prima "Pilar" que yo tengo, así que ya sé algo más. Le iba
En la variedad está el gusto.